EL REY Y EL ELEFANTE

EL REY Y EL ELEFANTE
Su Majestad el Rey ha pedido perdón....compungido, algo desorientado, con la cabeza gacha, como un niño al que han castigado con los libros en el colegio para que aprenda la lección. Y, ¿aprenderá la lección? No lo sabemos. La mejor lección que puede dar la monarquía en estos instantes es aportar luz a una institución que, en plena época de las nuevas tecnologias, sólo arroja sombras. Eso pasa, ineludiblemente, por conocer sus cuentas, al fin y al cabo, el dinero recibido no deja de ser público, y, por tanto, de todos los españoles...Después de soportar en cierta forma durante más de 35 años a la Corona, toca conocer cómo se distribuyen el dinero el monarca y toda la prole de hijos, nietos y demás agregados..
Lo cierto de todo esto es que el día de la claridad se encuentra más cerca aunque todavía cueste bastante y que la monarquía ha experimentado en sus carnes que no era intocable.
Sobre el safari de Don Juan Carlos por África, nada más que decir, más allá de saber que el elefante resulta ser el más inocente de la historia y que una trompa, y no de alcohol, ha conseguido más que la postura republicana más acérrima.